El amor es un regalo, por eso sólo puede vivirse desde el presente. Cualquier acto de amor se da ahora. ¿Cuántas veces nos empeñamos en vivir un pasado que sabemos que no regresará? ¿Cuántas veces dejamos de vivir por recordar o anticipar lo que sucedió y sucederá en nuestras vidas?
Tienes la opción de vivir desde lo que sucede o elegir anclado en los mismos errores. Cualquier opción es válida, pero cualquier opción depende única y exclusivamente de ti.
Somos los creadores de nuestra vida, no las víctimas de nuestra circunstancia. Sentir el ahora, vivir el regalo de la vida tal y como sucede en este mismo momento es la mejor forma de conocerme a mí mismo. No se puede amar aquello que no se conoce, por lo tanto no podemos amarnos desde el rencor del pasado, desde el recuerdo nostálgico de lo que fue, desde la pereza de los objetivos inalcanzables.
Yo soy capaz de cualquier cosa que me proponga, ahora, en este instante, porque en este instante concreto tengo la posibilidad de elegir lo que quiero pensar, lo que quiero realizar en mi vida, lo que quiero materializar en este momento.
La magia no existe, existe el reconocimiento de mi verdadera esencia, más allá de mi historia personal, más allá de los condicionamientos impuestos desde fuera. Mi verdadera esencia está en mí y es infinita, si reconozco esta verdad, ahora, el mundo es un gran supermercado de regalos inagotable donde sólo tengo que escoger lo que quiero.
Empecemos a vivir ahora, empecemos por reconocer el presente, el regalo.
Los siete pasos del Amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario