jueves, 20 de febrero de 2014

El PRINCIPIO DEL SENDERO

Una noche, hará como dos años y pico de esto, estaba tranquilamente en la cama dándole vueltas a un libro que había releído hacía poco, El arte de amar, de Erich Fromm. La idea central del libro es que el amor no tiene que ver con las personas a las que amamos sino con nuestra capacidad de amar.

En esas estaba, cuando una idea cruzó mi mente como un relámpago: si el amor es un arte, entonces se puede aprender y enseñar a amar y desde entonces me propuse aprender este arte para poder enseñárselo a otros.

Y después de varios intentos fallidos, de conocer a muchos maestros, a través de su vida y sus escritos, he llegado a algunas conclusiones sobre el arte de amar y cómo se desarrolla, de eso va el amor consciente, de cómo pasar de la dependencia de la pasión al gozo de la incondicionalidad.

No ha sido un trayecto fácil y desde luego, aún me queda mucho por aprender, pero si quieres acompañarme en este sendero, estaré encantado de tenerte como compañero, compañera, de viaje.



A lo largo de este tiempo he ido haciéndome preguntas y tratando de darle respuestas. Quizá tú te hagas las mismas preguntas y quizá las respuestas que les he dado te ayuden a encontrar tus propias soluciones. No soy un sabio y lo que vas a leer es más el compendio de lo que he ido recopilando y asimilando que una realidad firme y verdadera.

He disfrutado mucho leyendo, viviendo y escribiendo estas páginas, sólo espero que puedas leerlas y vivirlas con el mismo nivel de disfrute que lo he hecho yo y que tu propia capacidad de responder, me ayude a mí también a seguir respondiendo a las nuevas preguntas que sin duda, se van reformulando.

Intentaré una o dos veces por semana, actualizar el blog para que podáis compartir conmigo mis reflexiones, lecturas y vivencias. Quizá en alguna ocasión mi forma de contar te parezca demasiado vehemente, otras demasiado insegura. No me hagas caso, como nos dijo una vez el gran maestro Antonio Méndez, te pido apertura de mente para que me escuches y después, no me hagas caso, pruébalo y dime qué tal te ha ido.

Sin esta interacción el amor no tiene sentido y este blog tampoco, sólo espero que lo disfrutéis y os haga pensar y también que os acerque a Maestros y Maestras que para mí son más que dignos de que sean conocidos por cuántas más personas mejor. Y espero que me perdonen si mi forma de interpretarlos no se ajusta exactamente a lo que ellos quisieron decir.

¿Qué es el amor? ¿Cómo se aprende? ¿Por qué nos enamoramos? ¿Es lícito perdonar? ¿Por qué funcionan o no funcionan mis relaciones? ¿Quién soy? ¿Cómo aceptarme? ¿En qué consiste la incondicionalidad? ¿Dónde encontrar la plenitud? ¿Por qué a veces me siento vacío? ¿Por qué las cosas no son cómo me gustaría?

Estas y otras preguntas son las que me he planteado y sigo plantearme, espero que te guste plantearlas y resolverlas conmigo.

Un abrazo enorme


Los siete pasos del amor

No hay comentarios:

Publicar un comentario