Una
noche, hará como dos años y pico de esto, estaba tranquilamente
en la cama dándole vueltas a un libro que había releído hacía
poco, El arte de amar, de Erich Fromm. La idea central del libro
es que el amor no tiene que ver con las personas a las que amamos
sino con nuestra capacidad de amar.
En
esas estaba, cuando una idea cruzó mi mente como un relámpago: si
el amor es un arte, entonces se puede aprender y enseñar a amar
y desde entonces me propuse aprender este arte para poder enseñárselo
a otros.
Y
después de varios intentos fallidos, de conocer a muchos
maestros, a través de su vida y sus escritos, he llegado a algunas
conclusiones sobre el arte de amar y cómo se desarrolla, de eso
va el amor consciente, de cómo pasar de la dependencia de la pasión
al gozo de la incondicionalidad.
No
ha sido un trayecto fácil y desde luego, aún me queda mucho por
aprender, pero si quieres acompañarme en este sendero, estaré
encantado de tenerte como compañero, compañera, de viaje.
A lo
largo de este tiempo he ido haciéndome preguntas y tratando de darle
respuestas. Quizá tú te hagas las mismas preguntas y quizá las
respuestas que les he dado te ayuden a encontrar tus propias
soluciones. No soy un sabio y lo que vas a leer es más el
compendio de lo que he ido recopilando y asimilando que una realidad
firme y verdadera.
He
disfrutado mucho leyendo, viviendo y escribiendo estas páginas, sólo
espero que puedas leerlas y vivirlas con el mismo nivel de disfrute
que lo he hecho yo y que tu propia capacidad de responder, me ayude a
mí también a seguir respondiendo a las nuevas preguntas que sin
duda, se van reformulando.
Intentaré
una o dos veces por semana, actualizar el blog para que podáis
compartir conmigo mis reflexiones, lecturas y vivencias. Quizá en
alguna ocasión mi forma de contar te parezca demasiado vehemente,
otras demasiado insegura. No me hagas caso, como nos dijo una vez
el gran maestro Antonio Méndez, te pido apertura de mente para
que me escuches y después, no me hagas caso, pruébalo y dime qué
tal te ha ido.
Sin
esta interacción el amor no tiene sentido y este blog tampoco,
sólo espero que lo disfrutéis y os haga pensar y también que os
acerque a Maestros y Maestras que para mí son más que dignos de que
sean conocidos por cuántas más personas mejor. Y espero que me
perdonen si mi forma de interpretarlos no se ajusta exactamente a lo
que ellos quisieron decir.
¿Qué
es el amor? ¿Cómo se aprende? ¿Por qué nos enamoramos? ¿Es
lícito perdonar? ¿Por qué funcionan o no funcionan mis relaciones?
¿Quién soy? ¿Cómo aceptarme? ¿En qué consiste la
incondicionalidad? ¿Dónde encontrar la plenitud? ¿Por qué a veces
me siento vacío? ¿Por qué las cosas no son cómo me gustaría?
Estas
y otras preguntas son las que me he planteado y sigo plantearme,
espero que te guste plantearlas y resolverlas conmigo.
Un
abrazo enorme
Los
siete pasos del amor
No hay comentarios:
Publicar un comentario